Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte femenina en el mundo. En nuestro país, según las estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación (MSN), año 2017/18, del total de defunciones: 1 de cada 3 mujeres muere por causas cardiovasculares. Contrariamente a lo que se suele pensar, 1 de cada 5 mujeres fallece de causa oncológica.
¿Qué factores juegan en detrimento de las mujeres ante la enfermedad cardíaca?
Dado que el infarto de miocardio es causa de sobremortalidad en los hombres de mediana edad, la enfermedad se estudió principalmente en hombres (y por hombres) y los síntomas instalados en el imaginario social son los característicos de los hombres.
Los síntomas cardíacos en las mujeres son más variados y no se suelen asociar con problemas de corazón. El desconocimiento de los mismos incide negativamente en la identificación del problema y en el tiempo de consulta. También agrava la situación la creencia de que las mujeres mueren de cáncer de mama o útero (Soc. cardiología, 2021).
Las mujeres tardan en promedio 53,7 horas en consultar al médico, mientras que los hombres demoran alrededor de 15 horas (Folgarait, 2016).
Además, se han analizado mandatos del género femenino que impactan en la demora de la consulta, como el «ser para otros», la multiplicidad de roles (esposa, madre, hija, trabajadora), la doble jornada laboral, aguantar las dolencias, dejarse para lo último, privilegiando las necesidades de otros miembros de la familia sobre las propias.
A esta demora prehospitalaria se suman las dificultades de la formación y los imaginarios propios de la práctica médica. Frecuentemente, cuando las mujeres consultan por síntomas cardíacos, diferentes de los característicos de los varones, surgen dificultades para un diagnóstico cardíaco rápido.
En síntesis, los factores que agravan los cuadros de ECV en las mujeres son:
- La dificultad para reconocer los síntomas.
- La creencia en la letalidad de los cánceres ginecológicos.
- Los patrones de género de autocuidado, como «Ser para otros», multiplicidad de roles, autopostergación, la sobreadaptación y doble jornada laboral.
- Las dificultades de los servicios de salud para la identificación temprana de la ECV en mujeres.
¿Qué síntomas hay que tener en cuenta?
A diferencia de los hombres, en quienes se asocia el dolor torácico con infarto agudo de miocardio y se presenta en etapas tempranas de la adultez, las mujeres presentan los siguientes síntomas, en una edad más avanzada:
- Mareos, náuseas o vómitos, indigestión, acidez estomacal.
- Dolor de estómago.
- Ansiedad generalizada.
- Fatiga inusual.
- Disnea, problemas para respirar.
- Palpitaciones.
- Dolor de hombros, cuello, mandíbula, garganta, la parte superior del abdomen o la espalda.
- Dolor o malestar en el pecho que puede ser difuso y pesado o agudo.
OSIM, una entidad con gran trayectoria en la prevención y promoción de salud de las mujeres, invita a sumarse a la campaña Cardio Mujer y accionar durante todo el mes de marzo, para alertar sobre los síntomas y favorecer un diagnóstico temprano, así como a tener presentes los factores de riesgo y los hábitos saludables necesarios para la prevención de las enfermedades cardiovasculares.