Como no existen vacunas para estas enfermedades, la principal medida de prevención es evitar la formación de criaderos de estos mosquitos, que para reproducirse necesitan lugares donde se junte agua. La concentración del agua puede darse dentro de la casa, en los patios, en los balcones y en los jardines, entre otros ambientes.
Por lo tanto, es vital que se tomen los siguientes recaudos:
– Eliminá los objetos en desuso que puedan acumular agua (latas, botellas, neumáticos, lona, bidones cortados, etc.).
– Poné boca abajo baldes, palanganas y bidones.
– Tapá los tanques y recipientes para recolectar agua.
– Rellená floreros y portamacetas con arena o tierra.
– Vaciá los colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia.
– Destapá los desagües de lluvia y canaletas.
– Cepillá el bebedero de tu mascota frecuentemente.
– Mantené patios y jardines desmalezados.
– Colocá mosquiteros en puertas y ventanas.
Por otro lado es importante prevenir las picaduras. Para ello:
– Usá repelente y renovalo cada 3 horas cuando estás al aire libre.
– Utilizá espirales o tabletas repelentes en las habitaciones.
– Colocá tules en cunas y cochecitos.
Los síntomas provocados por la picadura del Aedes aegypti pueden ser:
– Fiebre (sin resfrío)
– Dolor detrás de los ojos, muscular o de articulaciones
– Náuseas o vómitos
– Cansancio o malestar general
– Sarpullido
Si se presentan algunas de estas señales se debe acudir rápidamente a un especialista y evitar la automedicación.
Diferencias entre cada enfermedad
El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas les transmite esta enfermedad.
El contagio sólo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco común las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo. El dengue es grave cuando se producen hemorragias.
La fiebre chikunguña deriva de una palabra en idioma makonde del grupo étnico que vive en el sudeste de Tanzania y el norte de Mozambique que significa “aquel que se encorva” o “retorcido”, que describe la apariencia inclinada de las personas que sufren la enfermedad, por los dolores articulares que la caracterizan.
Es una enfermedad viral transmitida al ser humano por los mismos mosquitos que trasmiten el dengue.
Los síntomas comienzan a manifestarse por lo general de 3 a 7 días después de la picadura de un mosquito infectado, y los principales son:
– fiebre (mayor a 38º C)
– dolor intenso e inflamación en las articulaciones, a menudo en las manos y los pies.
– También puede aparecer dolor de cabeza, dolor muscular o sarpullido.
En la mayoría de los casos los pacientes se mejoran en una semana. Sin embargo algunas personas pueden tener un dolor fuerte en las articulaciones por más tiempo, incluso años.
Si bien no existen medicamentos específicos para tratarla, sí se prescriben fármacos para reducir la fiebre y el dolor.
La fiebre por el virus zika es una enfermedad transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, el mismo que transmite los virus de dengue y la fiebre chikunguña.
Suelen presentarse de forma moderada o aguda, después de un periodo de incubación de 3 a 12 días, e incluyen:
– Fiebre
– Conjuntivitis no purulenta
– Dolor de cabeza
– Dolor de cuerpo
– Dolor en articulaciones (principalmente manos y pies)
– Decaimiento
– Sarpullido
– Inflamación de miembros inferiores
Los síntomas duran entre 4 y 7 días. Debido a su similitud con los del dengue y la fiebre chikunguña, puede ser confundida fácilmente con estas enfermedades. La infección también puede cursarse de forma asintomática. RS
Fuente: http://ht.ly/WOw6T