Medio Ambiente

La furia de la tierra

Tsunamis, terremotos, inundaciones, olas de frío y calor. La naturaleza está furiosa. Y lo hace saber. Nadie puede asegurar a ciencia cierta cuánto de todo esto es culpa directa del hombre, pero sí que le corresponde una buena cuota de responsabilidad. Cuando los reclamos de las organizaciones ambientalistas no son escuchados, encuentran una feroz respuesta de algunos gobiernos.

Autor: RSalud 1 mayo, 2015

Ahí está la gente de Greenpeace, que por su protesta contra la plataforma de Gazprom en el Ártico ruso, fue acusada de piratería y encarcelada durante meses. Lo cierto es que en los últimos tiempos la Tierra se ha enojado y lo que describimos más abajo es un sucinto panorama de cómo esta ira va “in crescendo”. También acercamos algunas propuestas–un poco realistas y un poco disparatadas– hechas por distintos científicos para enfrentar la situación.

No basta con po­ner buena cara al mal tiempo, hay que cam­biar conductas sino inexorablemente cada vez estaremos peor. La mitad de los cambios climáticos producidos en los últimos años son provocados en buena medida por la acción hu­mana. Sequías en Europa, inunda­ciones en Brasil y Austria, deshie­los en el Ártico y una larga lista de catástrofes tuvieron el acento en el obrar de personas y gobiernos.

Durante el mes de abril, el IPCC –Panel Intergubernamen­tal sobre el Cambio Climático- un organismo de la ONU que sigue de cerca los problemas ambien­tales, expresó en un documento que “sólo un gran cambio institu­cional y tecnológico e inversiones sustanciales” puede contener la subida de las temperaturas por debajo de los dos grados.

La mitad de los cambios climáticos producidos en los últimos años son provocados en buena medida por la acción hu­mana

El informe advierte que el mundo ha tardado tanto en ac­tuar contra el calentamiento glo­bal que tan sólo quedan 15 años para hacer ese esfuerzo intenso antes de que el cambio climático sea tremendamente costoso y sus consecuencias desastrosas.

Un trabajo que contó con la participación de 235 expertos afirmó que con la utilización de un gran abanico de medidas tec­nológicas y cambios de acción se­ría posible “limitar el incremento de las temperaturas globales a dos grados por encima de los niveles preindustriales. Pero acota a con­tinuación que “sólo un gran cam­bio institucional y tecnológico proporcionará una buena opor­tunidad de que el calentamiento global no exceda este límite”.

El mundo ha tardado en ac­tuar contra el calentamiento glo­bal que tan sólo quedan 15 años antes de que el cambio climático sea costoso y sus consecuencias desastrosas

Qué dicen los expertos

Para el prestigioso científico alemán Ottmar Edenhofer, uno de los tres copresidentes del ter­cer grupo de trabajo del IPCC, el documento constituye un claro mensaje de la comunidad cientí­fica a los políticos: “Es necesario abandonar la inacción para evitar una interferencia peligrosa con el sistema climático”.

La utilización de un gran abanico de medidas tec­nológicas y cambios de acción se­ría posible limitar el incremento de las temperaturas globales

Para los expertos, si la suba de la temperatura no se controla por debajo de los dos grados, el riesgo de que los cambios climáticos en el futuro todavía sean más virulentos es muchísimo mayor. Es necesario reducir la emanación de gases que provocan el famoso “efecto inver­nadero” sobre el planeta.

“Reducir el aumento de las temperaturas globales a los dos grados”, implica “bajar las emi­siones de los gases que provocan el efecto invernadero entre un 40 y un 70% para mediados del siglo, y casi a cero para finales de siglo”, apunta el IPCC en su nota. “No podemos darnos el lujo de perder otra década”, explicó Edenhofer.

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Se coincide en que existen di­versas estrategias para abordar una política de reducción del in­cremento de la temperatura pero no se debe demorar más en su implementación. Estas políticas van desde la reducción de emi­siones ligadas a la producción y consumo energético en todas las tareas humanas –transporte, industria, agricultura, vivienda, entre otras- hasta frenar la defo­restación y fomentar la refores­tación, así como un cambio en la conducta de las personas frente al medio ambiente.

Bajar las emi­siones de los gases que provocan el efecto invernadero entre un 40 y un 70% para mediados del siglo, y casi a cero para finales de siglo

Vale la pena recordar que en un trabajo hecho por la investigadora Flore Vasseur sobre la base de un informe de la CIA norteamerica­na, hacía referencia a en los proble­mas climáticos de la región y sobre todo en el papel hegemónico de Brasil en el cuidado del ambiente.

Vasseur decía que un aspecto esencial será que Brasil evite la deforestación de la región Ama­zónica. Tiene el 20% de los re­cursos de agua dulce mundial, y la alteración del equilibrio en esa zona tendría efectos devastado­res para la agricultura brasileña y para gran parte de la agricultura argentina. El trabajo hace especial hincapié en el riesgo creciente de la deforestación en esa región y la obligación de los gobiernos bra­sileros de impedir su incremento por el peligro de afectar drástica­mente el equilibrio ambiental.

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