Salud

El derecho a decir adiós

El Sanatorio Mater Dei ideó un protocolo especial para que familiares puedan acompañar a los enfermos de COVID-19 que transiten los últimos momentos de su vida. Desde el inicio de la pandemia, y por recomendaciones sanitarias, no se permite el ingreso de otras personas a terapia intensiva y la mayoría de los pacientes mueren en soledad.

Autor: RSalud 22 agosto, 2020

“Cuando a principios de marzo, las desgarradoras imágenes de muertes en soledad se iban sumando en la TV y los portales de noticias, todo el equipo asistencial y de administrativos del sanatorio se preparaban para hacer frente a la pandemia. En paralelo, las Hermanas de María empezaron a preguntarse si esta sería la única posibilidad de transitar la pandemia”, recordó la hermana Teresa Buffa, jefa de Religiosas del Sanatorio Mater Dei, donde actualmente se lleva adelante el Programa de Contención sobre acompañamiento en el final de vida.

Y agregó: “Me puse a investigar y encontré documentos del exterior que contaban experiencias de acompañamiento presencial. Si los médicos y enfermeros tomando todas las precauciones difícilmente se contagian, ¿no se podrían usar los mismos elementos, dar una capacitación y permitir al familiar acercarse al paciente?”.

Por esta razón, se reunió a un equipo interdisciplinario y nació dicha iniciativa de contención, que permite acompañar a todos los pacientes sospechosos y positivos de COVID-19 desde que ingresan al sanatorio. La particularidad es que, a su vez, el programa cuenta con un protocolo especial para situaciones de fallecimiento. “No cuidamos solo cuerpos, sino la dimensión psíquica, física y espiritual: cuidamos personas», afirmó la Hermana Teresa.

El Programa de Acompañamiento y Contención del Mater Dei fue ideado un equipo interdisciplinario

“Antes del COVID-19, y desde hace muchos años, nos propusimos humanizar la terapia intensiva y la hicimos de puertas abiertas: la familia podía tomar contacto con el familiar en cualquier momento e inclusive pasar la noche. Pero el coronavirus cambió las cosas. Los familiares entregan a su ser querido en la admisión y de ahí no los dejan pasar más. Por eso tenemos este protocolo especial de acompañamiento», explicó Bernardo de Diego, jefe de Terapia Intensiva del Sanatorio.

¿En qué consiste el protocolo?

En el marco del Programa de Acompañamiento y Contención del sanatorio, uno de los protocolos tiene que ver con transitar la situación de inminente fallecimiento. 

Si la evolución del paciente es desfavorable, en algunos casos, se permite una visita con preparación y apoyo psicológico previo para la despedida. Desde la institución se brinda al familiar el equipo de protección personal (EPP), se lo capacita y acompaña en toda la visita, para cuidarlo y evitar cualquier riesgo de contagio.

Desde el centro de salud indican que es de gran importancia el trabajo del equipo de salud en estos momentos: por un lado, para facilitar al paciente que pueda morir tranquilo y, de alguna manera, acompañado. Y, al mismo tiempo, para que los familiares puedan estar presentes y expresar sus emociones hacia ese ser querido que transita sus últimos días de vida.

En 19 hospitales de la CABA existe el “Programa Estar”, con más de 150 profesionales y 300 voluntarios

“Es legal y es necesario habilitar el derecho a decir adiós”, aseguró en una entrevista, el doctor Cristian García Roig, jefe de Terapia Intensiva de Pediatría del Mater Dei y uno de los redactores del protocolo que aplica el establecimiento. “Una medicina sin humanismo no merece ser ejercida. Permitir la despedida es un mínimo de humanidad que no podemos dejar de brindar. Es una cuestión de empatía”, expresó García Roig.

La experiencia de los pacientes

El Mater Dei compartió el caso de Sergio Pizarro Posse, quien falleció el 13 de julio, por el virus COVID-19. Su hija, Sol, de 44 años, apenas sobrepuesta de la pérdida, contó: «Papá tenía 78 años. Era deportista, activo. Cuando estuvo en sala, siempre aislado, nos ofrecieron una internación conjunta, pero enseguida desmejoró y pasó a terapia intensiva. Somos cinco hermanos y le hicimos llegar nuestros mensajes de video y voz. Luego me capacitaron para entrar a despedirlo, pero cuando me había puesto el EPP papá perdió la conciencia. Poco antes de morir ubicaron su cama frente a una gran mampara y allí pudimos verlo. Es muy duro, pero fuimos muy contenidos y acompañados desde el momento mismo en que ingresó al Sanatorio».

Hasta el momento, el protocolo de acompañamiento en la institución se activó en seis casos, cada uno con desenlaces distintos de acuerdo con las patologías de los pacientes y los vínculos familiares. Si bien todas las situaciones fueron diferentes, los familiares se sintieron muy contenidos por el sanatorio y el personal asistencial.

Protocolos similares

En el Hospital Dr. Carlos B. Udaondo también se lleva adelante un procedimiento similar al del Mater Dei. El grupo de Cuidados Paliativos del hospital le explicó al hijo de una paciente internada que la mujer se encontraba en estado crítico y le preguntó si quería despedirse. Lo ayudaron a vestirse con el equipo de protección personal (EPP) y entró a la sala.

Si la evolución del paciente es desfavorable, en algunos casos se permite una visita con preparación y apoyo psicológico

«Acompañamos a esta familia en todo el proceso y solo tienen agradecimiento”, dijo Marcela Alonso, licenciada en Trabajo Social e integrante del grupo de Cuidados Paliativos del Udaondo. “Los familiares de pacientes COVID-19 no pueden visitarlos durante la internación y, si fallecen, ni siquiera pueden ver el cuerpo (…) Es muy difícil hacer un duelo en estas circunstancias”, aseguró Alonso.

En esta misma línea trabaja el Hospital Interzonal General de Agudos Profesor Dr. Rodolfo Rossi, de La Plata, donde existe un Protocolo de Cuidados Paliativos para COVID-19. El hospital es pionero en cuidados paliativos: en 2001 tuvo el primer servicio de la provincia de Buenos Aires. Hasta febrero de este año lo coordinó la doctora Cecilia Jaschek, quien luego asumió la dirección del hospital.

A su vez, en 19 hospitales de la Ciudad de Buenos Aires existe el “Programa Estar”, que involucra a más de 150 profesionales y 300 voluntarios. Dicho programa mantiene la comunicación entre los pacientes COVID-19 positivos y sus familiares a través de llamadas y videollamadas.

Tags:

Suscribite al Newsletter de Rsalud para recibir todas las novedades