Las nuevas orientaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), presentadas con ocasión del Día Mundial contra el Cáncer -4 de febrero- tienen la finalidad de mejorar las posibilidades de supervivencia de las personas con cáncer velando por que los servicios de salud diagnostiquen y traten más temprano la enfermedad.
Las nuevas cifras publicadas esta semana por la OMS señalan que cada año mueren de cáncer 8,8 millones de personas, en su mayoría en los países de ingresos bajos y medianos. En las Américas, se estima que el cáncer causa 1,3 millones de fallecimientos anuales, lo que supone la segunda causa de muerte en la mayoría de los países de la región. Uno de los problemas es que muchos casos se diagnostican demasiado tarde. Incluso en los países que disponen de sistemas y servicios de salud óptimos, muchos cánceres se diagnostican en una fase avanzada, cuando es más difícil que el tratamiento dé buen resultado.
“El diagnóstico del cáncer en una fase tardía y la imposibilidad de recibir tratamiento condenan a muchas personas a sufrimientos innecesarios y a una muerte precoz,” afirma el doctor Etienne Krug, Director del Departamento de Enfermedades No Transmisibles, Discapacidad, Violencia y Prevención de Lesiones de la OMS.
Cada año mueren de cáncer 8,8 millones de personas, en su mayoría en los países de ingresos bajos y medianos
“Adoptando medidas para aplicar las nuevas orientaciones de la OMS, los planificadores de la atención de salud pueden mejorar el diagnóstico temprano del cáncer y garantizar un rápido tratamiento, especialmente para los cánceres de mama, cervicouterino y colorrectal. De ese modo, aumentará el número de personas que sobrevivan al cáncer. Asimismo, tratar y curar a los enfermos de cáncer será menos costoso.”
La mayoría de las muertes por cáncer de los hombres en América Latina y el Caribe se producen como consecuencia del cáncer de próstata, seguido por el cáncer de pulmón, de estómago y colorrectal. Entre las mujeres, la mortalidad más alta se debe al cáncer de mama, y luego al cáncer de estómago, pulmón, cuello de útero y colorrecto. En contraste, en Canadá y en Estados Unidos el cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en ambos sexos.
En América se estima que el cáncer causa 1,3 millones de fallecimientos anuales
Medidas para mejorar el diagnóstico temprano
Según la nueva guía de la OMS, todos los países pueden adoptar medidas para mejorar el diagnóstico temprano del cáncer:
- Sensibilizar al público acerca de los síntomas del cáncer y alentarlo a recurrir a la asistencia médica cuando los detecte;
- Invertir en el fortalecimiento y el equipamiento de los servicios de salud y la formación del personal sanitario para que se realicen diagnósticos exactos y oportunos;
- Velar por que las personas con cáncer tengan acceso a un tratamiento seguro y eficaz, incluido el alivio del dolor, sin que ello les suponga un esfuerzo personal o financiero prohibitivo.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), oficina regional para las Américas de la OMS, proporciona herramientas y orientación adicionales a los tomadores de decisión y a los proveedores de salud del continente americano para mejorar el diagnóstico temprano de los cánceres cervicouterino, de mama e infantil.
Los problemas son mayores en los países de ingresos bajos o medianos, que tienen menos posibilidades de proporcionar servicios de tamizaje eficaces, servicios de diagnóstico con pruebas de imagen, de laboratorio y de patología, todas ellas esenciales para detectar el cáncer y planificar el tratamiento. En estos momentos, los países también presentan diferencias en la organización de sus sistemas de salud y en sus capacidades para implementar programas organizados de tamizaje, así como también, a la hora de derivar a los enfermos de cáncer hacia los niveles de atención apropiados.
Se prevé que la cifra de enfermos de cáncer ascenderá a 21 millones para 2030
La OMS alienta a esos países a dar prioridad a servicios básicos de diagnóstico y tratamiento del cáncer que tengan gran impacto y bajo costo. La Organización también recomienda que las personas se vean menos obligadas a pagar la atención de su propio bolsillo, algo que disuade a muchos de recurrir a la asistencia, y avanzar hacia el acceso y la cobertura universal de salud.
La detección temprana del cáncer también reduce en gran medida su impacto financiero: no solo es muy inferior el costo del tratamiento en las primeras fases, sino que quienes lo padecen pueden seguir trabajando y dando apoyo a sus familias si reciben un tratamiento eficaz a tiempo. En 2010, el costo anual total del cáncer en concepto de gasto de atención de salud y pérdida de productividad se estimó en 1,16 billones de dólares.
Las estrategias de mejoramiento del diagnóstico temprano se pueden incorporar fácilmente en los sistemas de salud a bajo costo. A su vez, un diagnóstico temprano eficaz puede facilitar la detección del cáncer en una fase más precoz, lo que posibilita la aplicación de tratamientos que suelen ser más eficaces, menos complejos y menos costosos. Por ejemplo, en estudios realizados en países de ingresos altos se ha comprobado que el tratamiento de pacientes de cáncer a los que se les ha diagnosticado la enfermedad tempranamente es de dos a cuatro veces menos costoso que el de los enfermos a los que se les ha diagnosticado el cáncer en fases más avanzadas.
La detección temprana del cáncer también reduce su impacto financiero
El doctor Oleg Chestnov, Subdirector General para Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la OMS, señala: “que los gobiernos adopten prontamente medidas para mejorar el diagnóstico temprano del cáncer es esencial para lograr los objetivos mundiales de salud y desarrollo, incluidos los Objetivos de Desarrollo Sostenible” (ODS).
El ODS 3 tiene la finalidad de garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades. Los países acordaron la meta de reducir la mortalidad prematura por cánceres y otras enfermedades no transmisibles en un tercio para 2030. También convinieron en lograr la cobertura sanitaria universal, incluida la protección contra los riesgos financieros, el acceso a servicios de salud esenciales de calidad, y el acceso a medicamentos y vacunas inocuos, eficaces, asequibles y de calidad para todos. Al mismo tiempo, las actividades encaminadas a lograr otras metas de los ODS, como las de mejorar la salud ambiental y reducir las desigualdades sociales, pueden ayudar también a reducir la carga del cáncer.
Actualmente, los cánceres causan casi una sexta parte de la mortalidad mundial. Cada año se diagnostica algún cáncer a más de 14 millones de personas, cifra que, según se prevé, ascenderá a 21 millones para 2030. En la Región de las Américas, casi 3 millones de personas desarrollan cáncer cada año, cifra que se elevaría hasta 4,5 millones para 2030. Los progresos que se realicen en el mejoramiento del diagnóstico temprano del cáncer y en la provisión de tratamiento básico a todos pueden ayudar a los países en la consecución de las metas nacionales vinculadas a los ODS.