En el marco del Simposio Internacional de Neurociencias de la Fundación INECO “Depresión: presente y futuro de una epidemia contemporánea”, los psiquiatras, neurólogos, psicólogos y estudiantes de carreras afinesde distintas regiones del mundo analizaron en profundidad la depresión, sus factores determinantes o asociados y las posibilidades actuales y proyecciones futuras en cuanto a su tratamiento.
Facundo Manes, presidente de Fundación INECO fue en encargado de abrir la jornada. “Desde que nació la Fundación allá por el 2008, uno de nuestros pilares siempre fue y es el de formar y capacitar a profesionales de todo el país. Hoy nos reencuentra una nueva edición del Simposio que reúne a expertos no sólo de nuestro país sino de distintas partes del mundo, y hace posible que convivan diferentes especialidades abocadas a una misma problemática”, afirmó el prestigioso neurólogo.
Entre los temas que se trataron: la relación entre el suicidio y la depresión, el trastorno bipolar, la depresión en el contexto de distintos trastornos neurológicos, el abuso y negligencia en niños, las dificultades en los actuales sistemas de salud mundiales para dar diagnóstico y tratamiento correctos para la depresión, y los nuevos desafíos para la psiquiatría mundial de cara al futuro.
La depresión es una epidemia mundial que está en aumento
“La depresión suele ser un tema subestimado. Muchos aún consideran que no es una enfermedad sino solo un tema de debilidad cuya solución es ´ponerse las pilas´, pero necesita del esfuerzo de los profesionales y de la familia para lograr que el paciente salga a flote”, manifestó Marcelo Cetkovich-Bakmas, coordinador académico del Simposio y jefe del Departamento de Psiquiatría de INECO. El experto agregó que “se trata de una epidemia mundial que está en aumento y que a su vez incrementa las probabilidades de sufrir otras enfermedades, por ejemplo, duplica el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, y aumenta la carga de todas las enfermedades neurológicas”.
La depresión puede representar un serio problema de salud, generando sufrimiento y entorpeciendo la realización vocacional, el cumplimiento de proyectos y hasta la capacidad de cubrir las necesidades básicas. Quienes la padecen atraviesan períodos de tristeza y/o irritabilidad, pérdida del interés y el placer por las cosas que antes le generaban motivación, dificultad para atender y concentrarse, disminución del nivel de energía, alteraciones en el sueño y el apetito, enlentecimiento psicomotriz entre otros. Incluso, en algunos casos, sin un adecuado tratamiento puede tener consecuencias devastadoras como el suicidio. Al respecto, Leonardo Tondo, MD, McLean Hospital–Harvard Medical School, Boston, Estados Unidos, explicó que “entre un 6% y un 15% de pacientes con depresión tienen comportamientos suicidas. Es importante que hablemos de la depresión y que lleguemos a tiempo”. Además, mencionó algunos factores protectores frente al suicidio ligado a la depresión tales como: “la conciencia de la enfermedad, la fe religiosa, el matrimonio, estar a cargo de niños pequeños, el apoyo familiar, y el acceso a la asistencia médica mental”.
La depresión puede representar un serio problema de salud que genera sufrimiento
Si bien no se puede determinar una causa para la depresión, existen múltiples factores que aumentan el riesgo de padecerla; entre ellos los factores genéticos, los rasgos de la personalidad y los eventos ambientales estresantes tales como las dificultades socio económicas, el abuso sexual, la escasa red social y familiar o la pérdida de seres queridos. Las enfermedades crónicas como las cardiopatías, el cáncer o cualquier condición que produzca dolor crónico también aumentan el riesgo de padecer depresión, de igual modo que el abuso de alcohol y otras sustancias.
El Dr. Cetkovich aclaró que “hemos avanzado mucho en comprender la forma en la cual los genes interactúan con factores medioambientales para favorecer los riesgos de la depresión. Algunos eventos vitales estresantes favorecen el riesgo de desarrollo de depresión, dentro de estos el maltrato y la negligencia infantil son dos grandes factores predisponentes junto a otros tantos eventos vitales estresantes”.
Por su parte, el dr. Sergio Strejilevich, profesor del instituto de Neurociencias de la Universidad Favaloro. “Los psicofármacos son los más prescriptos en el mundo y deberían usarse sólo en un tercio de los casos de depresión. Deberían estratificarse los distintos tipos, por ejemplo, si se trata de una depresión leve a moderada se podría realizar un tratamiento de psicoterapia, e incluso ejercicio físico, yoga o mindfulness. En cambio, si se trata de una depresión grave los antidepresivos son muy efectivos, mientras que si estamos frente a un trastorno bipolar, están contraindicados. En un futuro tal vez ya contemos con biomarcadores para obtener un mejor diagnóstico y posterior tratamiento”. El especialista aseguró que sólo aceptando las incertidumbres que existen en psiquiatría se podrá avanzar, y agregó: “el sistema clínico con el que se diagnostica, tipifica, evalúa e investiga a las depresiones no está funcionando”.
Andrés Kanner, Director, Comprehensive Epilepsy Center and Head, Section of Epilepsy, Department of Neurology University of Miami, Miller School of Medicine, de Estados Unidos aseguró que existe una relación bidireccional de la depresión con otros padecimientos neurológicos. Por ejemplo, el paciente con depresión posee 3.5 veces mayor riesgo de desarrollar migraña, y si un paciente tiene migraña es 5 veces mayor el riesgo de depresión”. De forma similar ocurre con la epilepsia, la enfermedad de Parkinson o las demencias y los ACV.
Del Simposio también participaron Kiki Chang, MD, Professor of Psychiatry and Behavioral Sciences, Stanford University School of Medicine, Stanford, California, USA; Kenneth Shulman, Department of Psychiatry, Sunnybrook Health Sciences Centre, University of Toronto, CANADA; Dr. Danilo Quiroz, Director de la FundaciónNeuropsiquiátrica de Santiago – NEPSIS, Universidad Diego Portales, CHILE; Charles Nemeroff, MD, Director of the Center on Aging at the University of Miami Miller School of Medicine, USA; y Sahib Kalsha, Laureate Institute for Brain Research, Tulsa, OK, Oxley College of Health Sciences, University of Tulsa, Tulsa, OK, USA.