Unas seis millones de personas en Argentina son adultos mayores, lo que representa más del 13 % de la población total del país. El contexto global, de acelerado envejecimiento, es inédito en la historia de la Humanidad: entre 2015 y 2050 la proporción de la población mundial con más de 60 años de edad ascenderá de 900 millones a 2.000 millones. Por esta razón, el correcto cuidado de las personas mayores supone uno de los desafíos más importantes de la actualidad.
Quienes ejercen estas tareas de cuidado –por ejemplo, por motivos familiares- muchas veces tienen la necesidad de contar con una formación adecuada a los tiempos que impone la asistencia cotidiana, sumada a las propias ocupaciones. Pero los cursos oficiales están pensados de forma exclusiva para quienes se dedican a esta actividad de forma rentada, teniendo una carga de 400 horas, que se hace imposible de cumplir. “Identificamos que prácticamente toda la oferta educativa estaba orientada a cuidadores profesionales, que representan menos del 3% de quienes efectivamente cuidan. Lo ideal sería que todos realizaran un curso certificado, pero estamos muy lejos de esa situación, por lo que decidimos ofrecer una instancia de capacitación de cara al otro 97%”, explica Manuel Aguilera, coordinador de proyectos de la asociación civil Impacto Digital, que creó la plataforma de capacitación Cuidá Bien junto a la universidad ISalud y Fundación Emergencias.
Caídas, problemas de higiene, depresión, maltrato o errores en la provisión de medicamentos, entre otros, son los problemas más comunes. Cuidar de una persona implica desafíos prácticos, pero también anímicos. La Dra. Silvia Gascón, médica gerontóloga y directora del Centro de Envejecimiento de la Universidad ISalud, sostiene: “El cuidado de una persona dependiente exige no solo la voluntad de cuidar, sino saber cómo hacerlo. Es una tarea que implica un compromiso pero también un esfuerzo físico y emocional muy grande, que posiblemente se prolongue durante muchos años. Esto puede afectar a los cuidadores de diferente manera, produciendo daños a nivel corporal y psicológico”.
En ese sentido, sostiene la especialista, “el hecho de que puedan acceder a estos conocimientos básicos les garantiza poder distinguir entre responsabilidad y culpa, los ayuda a identificar cuándo están ofreciendo más de lo que pueden y están al borde del estrés, rozando el conocido burn out del cuidador. También, con esta capacitación, podrán desarrollar habilidades para mover, trasladar y ayudar a la persona dependiente, evitando lesiones. En resumen, aprender herramientas de cuidado garantizará estándares mínimos de calidad de vida a ambas partes”.
Un curso online libre y gratuito con impacto social
Cuidá bien es una capacitación virtual gratuita con información fundamental para el cuidado de personas mayores creada por Impacto Digital, ISalud y Fundación Emergencias. Ante el déficit de espacios de formación pensados para personas que realizan tareas de cuidado y no tienen una capacitación formal, se ofrece una herramienta con rigurosidad académica y de acceso libre y gratuito.
“Conformamos una mesa intersectorial para encontrar oportunidades de intervención que fueran creativas e innovadoras. Investigamos la problemática durante seis meses junto a universidades, especialistas, cuidadores y voluntarios, hasta que la idea del curso fue tomando forma”, dice Manuel Aguilera desde Impacto Digital. “Una vez que empezó la instancia de producción, estuvimos cuatro meses dedicados a escribir, corregir, entrevistar y filmar este curso del que nos sentimos muy orgullosos. Apostamos a reducir de manera drástica la negligencia en el cuidado y los accidentes domésticos, previniendo la angustia y el estrés que puede provocar cuidar a una persona mayor”, agrega.
El presidente de Fundación Emergencias, Silvio Aguilera explica que uno de los ejes centrales de las políticas de responsabilidad social que lleva a cabo la empresa son los cuidados de las personas mayores. Para fortalecer los programas que realizan, se aliaron en el desarrollo de la campaña Cuidá Bien. “Trabajamos desde la Responsabilidad Social Empresaria con toda nuestra cadena de valor: proveedores, colaboradores, clientes. A través de estos videos de libre acceso, buscamos empoderar a familiares y amigos para que las tareas de cuidado tengan una formación profesional. Esperamos mejorar así la calidad de vida de las personas mayores, brindar mayor confianza y ser un soporte para quienes están a cargo”, enfatiza.
¿Qué tipo de contenido incluye Cuidá Bien?
Cuidá bien presenta 50 minutos de contenido audiovisual formativo, dividido en cuatro módulos, con veinte videos. El curso virtual está alojado en una plataforma de e-learning y también disponible en You Tube y otras plataformas gratuitas de video, con material gráfico para redes sociales y Whatsapp.
El primer módulo está orientado a la adecuación del espacio, la movilidad y la higiene. El segundo, a los cuidados médicos básicos y primeros auxilios en caso de emergencia. El tercero, en tanto, está dedicado a los vínculos y los desafíos emocionales del cuidado. Mientras que el cuarto brinda herramientas para acompañar a las personas mayores cuando salen del hogar, por un lado, y aborda sus derechos fundamentales en esta etapa de la vida, por el otro. La narrativa apuesta a desplegar contenidos complementarios a través de distintas plataformas.
¿Cómo puedo acceder a la capacitación?
Cuida bien puede verse desde este hipervínculo: http://impactodigital.org/
Algunos datos sobre el cuidado de adultos mayores en Argentina
En un 17 por ciento de los hogares con personas mayores reside al menos una persona que posee dificultades en las actividades de la vida diaria. Además, en el 93 por ciento de los hogares de nuestro país, esas tareas de cuidado recaen sobre familiares –en su mayoría, mujeres-, y no sobre cuidadores profesionales. Solo en el 10 por ciento de los casos, las familias pueden contratar a un cuidador o cuidadora con formación o experiencia: la gran mayoría de ellos recurre a empleadas domésticas u otras trabajadoras (de nuevo, casi siempre mujeres, casi siempre informales) que no cuentan con una formación oficial. Se estima que alrededor de 1.040.000 de cuidadoras y cuidadores que hoy se dedican a esas tareas no completaron un curso formativo.