El aislamiento social y la cuarentena obligatoria resulta un desafío para toda la sociedad, pero puede ser aún más dificultoso para aquellas familias y niños que tengan alguna condición del espectro autista (CEA).
Como rasgo general, en los niños con CEA la presencia de estabilidad en los horarios y actividades suelen ser beneficiosos para su rutina y, en consecuencia, una pérdida de estos puede devenir en crisis o desbordes conductuales.
Los niños suelen tener dificultades para tolerar situaciones de encierro, dado que muchas veces el movimiento y la actividad física son excelentes moduladores conductuales para ellos, al igual que para muchos otros niños neurotípicos.
“Por un lado algunos tendrán problemas para entender las causas por las cuales no sepuede salir y muchos, a pesar de comprender, de todos modos intentarán salir ya que necesitan de actividad física o sus terapias, las cuales en la mayoría de las veces, son fuera del hogar”, explica Andrea Abadi, Dir. del Departamento Infanto Juvenil de INECO. Frente a ello, la especialista recomienda mantener cierta estructura mientras esté vigente el aislamiento social. Esto resulta clave para generar previsibilidad en su día y llevar tranquilidad en su cotidianidad.
Los niños suelen tener dificultades para tolerar situaciones de encierro
Si bien algunos terapeutas podrán adaptar sus tratamientos o terapias para realizarlas de manera remota, lo cierto es que el apoyo de los padres en este momento es determinante para desarrollar esta modalidad. “Los padres saben qué estrategias funcionan con sus hijos ya que las crisis no son situaciones desconocidas para ellos. La dificultad será que podrán verse expuestos a estas situaciones más veces por día, dentro de un contexto de ansiedad general”, sostiene la Dra. Abadi.
En línea con esto, las mejores técnicas para abordar ciertas crisis que puedan atravesar los niños con CEA variarán dependiendo cada caso. Mientras algunos responden bien a un abrazo fuerte, otros se tranquilizarán con la técnica de extinción (la cual consiste en eliminar todo aquello que refuerza la conducta indeseada del pequeño).
Siguiendo las recomendaciones, este período puede ser una buena oportunidad para reforzar la enseñanza de los hábitos de limpieza, siempre siguiendo las modalidades de aprendizaje de cada niño. Una herramienta muy útil para implementar pueden ser los gráficos o los denominados pictogramas, que les permitirán comprender de qué se trata esta virosis y cuán importante son los hábitos de limpieza en esta situación.