Romina Fernández, doctora en Biología de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y becaria posdoctoral CONICET del Instituto de Ecología Regional (IER, CONICET-UNT), fue seleccionada como uno de los doce jóvenes que, a nivel mundial, participarán en la evaluación global sobre especies exóticas invasoras y su control, estudio que lleva adelante la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES, siglas en inglés para Intergovernmental Science-Policy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services). Esta evaluación global, que tendrá una duración de cuatro años, será realizada por un grupo de expertos integrado por tres copresidentes, 52 autores (doce de los cuales son los becarios) y doce editores de revisión.
El informe estará dividido en capítulos por lo que, durante el proceso de evaluación, cada becario estará acompañado por un científico experto que liderará el capítulo asignado. Romina Fernández participará en la redacción del capítulo sobre impactos ecológicos, económicos y sociales de las especies invasoras.
La selección de Romina Fernández es fruto de sus trabajos sobre ecología de suelos en relación con especies invasoras de las Yungas. También por sus trabajos de síntesis globales sobre las causas y consecuencias ecológicas de la invasión de árboles exóticos, un tema en el que el IER históricamente ha sido líder regional.
“Estoy muy contenta y agradecida por haber sido seleccionada por el IPBES para esta evaluación global. Desde el comienzo de mi formación académica, he estado interesada en el estudio de los impactos ecológicos de plantas invasoras, por lo que participar en esta evaluación representa una oportunidad única e increíble de aprendizaje y crecimiento, tanto a nivel personal como a nivel de equipo de trabajo. A través de mi participación, el IER podrá ganar más visibilidad y posiblemente ampliar la red de colaboraciones internacionales”, expresó la bióloga.
El programa involucra trabajos de síntesis, capacitación en metodologías de evaluación de IPBES y asistencia a reuniones de coordinación. La primera reunión se realizará en Tsukuba, Japón, del 19 al 23 de agosto de 2019. “En esta primera reunión conoceremos cómo es el funcionamiento del IPBES y trabajaremos en el primer borrador de la evaluación”, explicó Fernández y agregó: “Estoy muy entusiasmada por comenzar a trabajar en este proyecto tan significativo y espero poder contribuir a su buen desarrollo y aprender de los expertos”.
Pedro Fernández es Ingeniero Agrónomo de la UNT, becario doctoral INTA en el Instituto de Investigación Animal del Chaco Semiárido (IIACS, CIAP-INTA), y miembro Asociado del IER. Recibió un premio del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, Intergovernmental Panel on Climate Change) en base a su trabajo “Conectando percepciones con variables ambientales en sistemas silvopastoriles del Chaco seco”. Es la tercera vez que este premio es dado a un joven investigador latinoamericano y la primera vez a un argentino.
Se trata de una distinción a estudiantes de doctorado que trabajan en temas relacionados con ecología del cambio climático en países emergentes; en este caso en la categoría “Cambio climático regional, vulnerabilidad, impactos y adaptación”. El premio consiste en una beca de estudio para un perfeccionamiento a realizarse en la Universidad Mc Gill (Montreal, Canadá) y será entregado en Mónaco por el Príncipe Alberto, el 19 de setiembre.
“En lo personal es reconfortante el reconocimiento de una institución de tal prestigio como el IPCC y, al mismo tiempo, es un logro compartido de mi equipo de dirección, los doctores Ignacio Gasparri (IER, CONICET-UNT) y Esteban Jobaggy (IMASL, CONICET-UNSL) y de muchas personas del IIACS, el IER y distintas universidades del exterior que trabajan a diario con nosotros” manifestó el ingeniero Pedro Fernández.
El Director del IER, Ricardo Grau, señaló que ambas distinciones reflejan la orientación de esta Unidad Ejecutora de doble dependencia (CONICET-UNT) y de sus instituciones colaboradoras en avanzar en temas socioecológicos que conectan las agendas ambientales globales con problemáticas de la región. Además, destacó la emergencia de nuevas generaciones de científicos interesados en temáticas interdisciplinarias que conectan los sistemas sociales y biofísicos.