En noviembre próximo, el Rotary Club de Buenos Aires cumple su primer centenario de vida y la ceremonia será presidida por el Dr. Elías Hurtado Hoyo, flamante titular de la entidad. Que el Dr. Hurtado Hoyo ha sido elegido para estar al frente de la institución, en tan significativo aniversario, no es casualidad. Se trata de uno de los más destacados médicos que ha dado el país y que nos prestigia por su formación científica y su calidad humana. Conversamos con Hurtado Hoyo en uno de sus “hogares”: la AMA, Asociación Médica Argentina.
El Rotary es una entidad presente en todo el mundo, que viene trabajando para una sociedad más justa y solidaria. Señalan sus miembros que “lo que se ha alcanzado hasta el presente no debería ser suficiente; es necesario trabajar para aquellos que más sufren y menos tienen”. Respetar los derechos humanos y hacer foco en la enseñanza, para que “mientras continuamos dando pescado … lo importante será enseñar a pescar”. Esta es la organización que ha elegido como su presidente del centenario al Dr. Elías Hurtado Hoyo. Para quienes no lo conocen bien, vale la pena rescatar la trayectoria de este hombre elegante, espigado, de voz clara y gestos amables.
Rindió su último examen de medicina frente a Bernardo Houssay y Eduardo Braun Menéndez
Nació en 1937 en Valencia, España, cuando todavía no se apagaban los fuegos de la larga noche de `36, cuando la cruenta guerra civil dejó cientos de miles de víctimas en el suelo ibérico. Por entonces, luego del terrible conflicto, España era una tierra asolada por la pobreza y los rencores personales. El padre de Elías, médico también, tomó la siempre dura decisión del desarraigo y se marchó junto a su familia rumbo a América del Sur. Luego de que su madre –maestra- se opusiera a desembarcar en Río de Janeiro emprendieron hacia la Argentina, que recibió a la pareja Hurtado Hoyo y a sus cuatro hijos, Elías por entonces de apenas 5 años
De Pampa del Infierno a Buenos Aires
Poco tiempo estuvieron en Buenos Aires para recalar finalmente en Pampa del Infierno, Chaco un paraje de pocos habitantes a más de 80 kilómetros de Roque Sáenz Peña. Elías estudió parte de la primaria en Gancedo, pueblo cercano a Pampa del Infierno y luego ya en Buenos Aires en El Salvador (donde estuvo pupilo) y en el Nacional Urquiza. A mediados de los cincuenta ingresa en Medicina, en buena medida influenciado por la figura paterna.
Muy joven, en 1957 realizó su primera operación, una apendicectomía en el Hospital Salaberry. Se recibo dos años más tarde, rindiendo su último examen frente a dos “próceres” de la Medicina, Bernardo Houssay y Eduardo Braun Menéndez. “No fue un examen fácil, creo que Houssay no estaba muy dispuesto a aprobarme, pero lo convenció Braun Menéndez, gracias a Dios”, recuerda risueñamente Hurtado Hoyo. Su tesis doctoral un año más tarde trató sobre “Cáncer de Pulmón”. Ejerció como Practicante Mayor de los Hospitales Salaberry, Maternidad Sardá y Ramón Carrillo. Su carrera siempre avanzó a través de concursos de oposición y su formación se enriqueció con las becas obtenidas del Ministerio de Educación, la Universidad de Buenos Aires y el Instituto Nacional de Emigración. Fue jefe de Unidad en el Hospital Argerich y Jefe del Departamento de Cirugía del Hospital Tornú, con un destacado papel en la transformación de este nosocomio en el Hospital General de Agudos. De 1990 al 2005 fue Jefe del Departamento de Cirugía del Hospital Durand.
También actuó en el Ministerio de Obras Públicas como Jefe de Cirugía General y Torácica, cargo al que renunció en 1978. Especializado en cirugía general, cirugía torácica y cirugía cardiovascular, se dedicó exclusivamente a la cirugía del tórax en las últimas cuatro décadas. Su actividad docente lo llevó a ser Profesor Titular de Cirugía de la UBA (1994- 2005) y de la Universidad Maimónides (1998-2002). Fue director de la Carrera de Especialistas en Cirugía Torácica dependiente de la UBA de 1987 al 2005, de la que egresaron más de 60 especialistas. Asimismo, tuvo un paso por la gestión pública, en calidad de Director General de Atención de la Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires entre 1996 y el 2001 dirigiendo los 33 hospitales públicos de la ciudad y sus Centros de Salud. En dicha función creó y puso en marcha alrededor de 30 especialidades médicas. “Ahí comprendí lo difícil que es la administración pública y también que mi mejor aporte sería desde el sector privado”, confiesa.
Atendió a los presidentes Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa
La etapa española también fue enriquecedora su estancia en España –a mediados de los setenta- dónde trabajo con un conocido cardiólogo, Cristóbal Martinez-Bordiú, famoso en aquellos años como el “yernísimo” ya que su suegro era nada menos que Francisco Franco, cuyos partidarios llamaban “generalísimo”. Durante esa rica experiencia, se perfeccionó en la incipiente cirugía cardíaca, en la Ciudad Sanitaria La Paz. Hurtado Hoyo participó en el grupo de profesionales que trataron en sus últimos días a Franco. Mientras realizaba esta Beca, editó su primer libro, “El Hombre Eterno”, Teoría del Ser, cuya presentación se hizo en el Ateneo Científico y literario de Madrid. Gracias a la invitación que le efectuara la Presidente del Ateneo Sra. Carmen Llorca.
“Toda esta larga trayectoria no hubiera sido posible sin el aporte de esos grandes maestros que tuve para mi formación académica, los doctores Lanari, Gilardón, Farina, Ayas, Braun Menendez, Reuss, Arce, Dellepiane, Sicardo…y muchos otros más”, subraya Hurtado Hoyo. Sus trabajos tuvieron especial relevancia en lo referido al bloqueo peridural continuo cervical; el abordaje torácico por vía axilar o TAVA; la descripción del síndrome clínico judicial y las investigaciones sobre los ganglios mediastinales en cáncer de pulmón. Además, en los años noventa impulsó el uso del video para la Cirugía Toracoscóspica.
Elías Hurtado Hoyo operó durante seis décadas. Muchos famosos y relevantes personajes fueron sus pacientes. Basta mencionar que atendió a los presidentes Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa. El primero luego de un grave accidente automovilístico y al segundo a poco de asumir para resolver un neumotórax derecho. Tiene 19 libros sobre su especialidad y 21 capítulos en libros de otros autores. Dictó más 300 conferencias en cursos y congresos.
También fue designado Miembro asociado Extranjero de la Academia Nacional de Medicina de Francia. Recibió la “Orden de San Pablo” otorgada por la Iglesia Ortodoxa Griega (2002) y el “Paul Harris” del Rotary Club Internacional (2004). Entre otros cargos se desempeñó como Presidente del Colegio Argentino de Cirujanos, de la Asociación Argentina de Cirugía, en la cual realizó la primera Recertificación del país. Por varios años ejerció la Vicepresidencia del International College of Surgeons y fue miembro de su Comité Editorial.
En los años noventa impulsó el uso del video para la Cirugía Toracoscóspica
En 1998 fue designado Presidente de AMA, cargo en el que ha sido reelecto en 5 oportunidades. Entidad que bajo su conducción se amplió y modernizó significativamente. El doctor Hurtado Hoyo ha sido un protagonista del crecimiento de la Fundación para el Estudio de la Salud y Seguridad Social (FESS) y uno de los mejores críticos de nuestra plataforma de comunicación, RSalud.
También prolífico padre de siete hijos, cuatro mujeres y tres varones; y abuelo de hasta el momento 13 nietos. “Es evidente que he tenido tiempo también para la familia, que ha sido fundamental en mi vida personal y profesional, pero tengo que admitir que sólo dos de mis siete hijos siguieron la carrera médica, es decir he influido en ellos…pero no demasiado”, concluye Hurtado Hoyo.