Medio Ambiente

La hora de los cosméticos veganos

El veganismo es una for­ma de vida que exclu­ye todas las formas de explotación y crueldad hacia el reino animal, el de los se­res sensibles. En la práctica se aplica siguiendo una dieta ve­getariana pura y promueve el uso de alternativas para todas las materias derivadas parcial o totalmente de animales”, dijo Donald Watson, miembro fundador de la Sociedad Vega­na (Vegan Society).

Autor: RSalud 27 abril, 2015

Weleda es una compañía sui­zo-alemana fundada en 1921 dedicada a la elaboración de preparados medicinales y cos­mética con orientación antro­posófica, natural y orgánica. Sus productos han sido desa­rrollados para complementar el tratamiento de la persona como un todo, preservando la fuerza original de las sustan­cias naturales y apoyando las fuerzas sanadoras presentes en todo organismo.

“A lo largo de éste casi siglo, la empresa mantuvo sus prin­cipios y valores fundadores llevándolos a lo largo de toda la compañía y a lo extenso de los territorios donde se desa­rrolla, para lograr generar una conciencia ecológica y un con­sumo saludable. Una respon­sabilidad consciente hacia el medio ambiente se manifiesta en cada detalle de la operación, desde el cultivo orgánico de las plantas hasta el envasado final de los productos”, dijo Stefan Niewind, CEO de Argentina y Chile de Weleda.

En Argentina la compañía está presente desde el año 1964 y desde aquí elabora y comercializa más de 40 pro­ductos cosméticos que son ex­portados a Brasil, Chile y Perú desde 1997. Produce y abaste­ce preparados magistrales con orientación antroposófica bajo prescripción médica, a través de su farmacia Belladona en el barrio de Saavedra. Como grupo empresarial internacio­nal, WELEDA está presente con su línea de Cosmética Na­tural en más de 50 países.

Para la elaboración de cada producto, se utilizan cerca de 1.000 materias primas natura­les distintas. “Para los cosmé­ticos sólo se emplean las más selectas materias primas, en su mayoría procedentes de culti­vos biológicos, biodinámicos y de recolección silvestre con­trolada. La compañía super­visa con mucho cuidado cada proceso, desde el cultivo hasta la cosecha y la formulación. Para garantizar un producto de calidad y en completa sin­cronización con el medio am­biente, no se utilizan conser­vantes, colorantes o perfumes sintéticos, para asegurar cali­dad, seguridad y protección”, asegura el CEO local.

La demanda de cosméticos veganos ha aumentado en un corto período de tiempo y, se­gún un estudio realizado por la Veganen Gesellschaft Deuts­chland, la sociedad vegana de Alemania, las ventas en tiendas de productos orgánicos ascen­dió de 38 millones de euros en 2011 a 232 millones en el 2012.

Ante esta creciente deman­da los empresarios han au­mentado su producción de cosméticos orgánicos y están buscando nuevas alternativas para sustituir los contenidos de origen animal con materia­les como gel de aloe vera, be­rries, frutas, aceites, ceras y tintes naturales de plantas los cuales permiten elaborar pro­ductos 100% veganos. Asimis­mo, también hay cosméticos convencionales que son anun­ciados como veganos en los cuales los ingredientes de ori­gen animal son reemplazados por materiales sintéticos.

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 Conciencia ambiental

La empresa de cosmética apunta a un público que  toma conciencia de la importancia de consumir y  productos que sean amigables con el medio ambiente.  En ese sentido, We­leda optó por la realización de  cultivos biodinámicos.

Se trata de una agricultu­ra que se basa en el   concepto de la granja como organismo vivo y sano.  Fundada en el año 1924 por unos agriculto­res  alemanes que fueron inspi­rados por las ideas de  Rudolf Steiner sobre la revivificación del suelo y de  los alimentos provenientes de la agricultura, esta  forma de cultivo “trabaja con todos los principios de la  agricultura orgánica y además con métodos  específicos que toman en cuenta el hecho de que la  naturaleza, con sus cua­tro reinos (reino mineral, rei­no vegetal, reino animal y los seres humanos) es parte  del cosmos entero”, explica Ste­fan Niewind.

Esto significa, en la práctica, que en la agricultura  biodiná­mica no se usan ni fertilizan­tes sintéticos ni  agroquímicos. Para proteger y fomentar la fertilidad  de la tierra se apli­can métodos antiguos como la  rotación de cultivos y el abono con tierra de compost. Ade­más se aplican tanto sobre el suelo como sobre los  cultivos los preparados biodinámicos.

Estos preparados de plantas medicinales se usan en canti­dades homeopáticas y –según amplía Niewind- acorde a las constelaciones planetarias para vitalizar el suelo y para fortale­cer las plantas en su crecimien­to. Así, no solamente se evita el gasto de la fertilidad del suelo sino que además se enriquece y se fertiliza la tierra.

En cuanto a la comercializa­ción, Weleda establece relacio­nes de “comercio justo” con sus proveedores: se contribuye a mejorar la situación socio económica con precios por encima del mercado, contratos a largo plazo y proyectos de formación en técnicas de cul­tivos orgánicos y biodinámi­cos. Además, a través de estos programas, los agricultores y recolectores aprenden la im­portancia de proteger sus re­cursos naturales y abandonan la explotación de fertilizantes y pesticidas químicos.

Protección de bosques

Otra de las iniciativas de la empresa suizo-alemana es el acuerdo realizado con el Ban­co de Bosques, una iniciativa que le permite que cualquier persona, en cualquier rincón del mundo, salvar bosques bajo amenaza de ser vendidos a desmontadores en la selva misionera.

“Weleda se ha comprome­tido a participar del proyecto mediante una donación men­sual mediante la cual se ase­gurará la preservación de una hectárea de nuestros bosques. Como parte de este acuerdo, la firma se encuentra compro­metida en acciones para salvar la finca CAA PORÁ (“selva linda” en guaraní)”, destaca el CEO de Argentina y Chile.

Para la empresa, la impor­tancia del elegido para cuidar reside en que en esta parcela, al igual que en otras dos pro­piedades privadas que queda­ron dentro del Parque Provin­cial Urugua-i, hay un camino de acceso que ha provocado la llegada de los cazadores de yaguares a la zona. Además, al tratarse de parcelas de propie­dad privada que desarrollan la ganadería, los propios ganade­ros del lugar cazan al jaguar por considerarlo depredador de bovinos.

La selva misionera, pun­tualmente, es el ecosistema de mayor diversidad biológica de nuestro país, hogar de especies en extinción como el yagua­reté, corzuelas, tapires, peca­ríes, coatíes, tucanes y árboles como el palo rosa, por ejemplo.

Por otra parte, “con la com­pra de la crema Skin Food en 2012, cada persona salva au­tomáticamente y para siem­pre un árbol, lo cual equivale a 1m2 en peligro de desmonte de la Selva Misionera. De esta forma, el consumidor partici­pa de forma directa en la pro­tección y resguardo de un eco­sistema natural”, dice Stefan Niewind.

Certificaciones y premios Imagen

En 2009 Weleda obtuvo el sello Natrue, que se observa en la mayoría de los productos cosméticos de la compañía. Se refiere a la última tendencia en Europa para certificar la cosmé­tica natural, su pureza y calidad, permitiéndoles a los consumi­dores identificar rápidamente los productos orgánicos.

Además, la empresa fue pre­miada en 2013 por la Sustai­nable Beauty Awards de Euro­pa, en la categoría “liderazgo en sostenibilidad”, en el que se reconoce a Weleda su trabajo y compromiso por el cuidado del medio ambiente y el cuida­do de la salud. RS

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